Países Mil tribus Los hombres
aislados sin techo; sin tierras
con niños martirio se matan
soldados. y acecho. en guerras.
soldados. y acecho. en guerras.
Agobia El mundo Mas, sólo
la hambruna. sin vida valientes
Limosna por causa construyen
ninguna. suicida. los puentes.
Candela Martí
Candela Martí
La verdad es que deberíamos saber actuar ante tanta injusticia, pero es más cómodo mirar para otro lado.
ResponderEliminarUn abrazo
Pilar
Tristes, certeros y bellos versos, amiga.
ResponderEliminarEl mundo entero debería ser puro clamor ante la injusticia de los niños soldados, pero...
Un abrzo. María.
Los cambios vienen...de eso no hay duda...
ResponderEliminarComo en toda la historia los imperios han caído trayendo sus cambios...el mundo está justo en su etapa de cambio..los países de Asia y Africa se rebelan..América no quiere ser mas el hermano menor de las grandes potencias..
Lo malo es que siempre que suceden los grandes cambios...no vinene solos...
Buena reflexión, amiga....da mucho para pensar
Son tus versos sentencias que golpean la conciencia. Qué terrible es robarle a un niño su infancia, los que se la roban, debieron olvidar la suya o quizá nunca tuvieron el hermoso recuerdo de lo que es, un fragmento del paraíso.
ResponderEliminarBesos
Versos llenos del dolor que asola una gran parte del mundo...un saludo
ResponderEliminarMª Pilar, tienes toda la razón, siempre es más cómodo pensar que serán otros quienes solucionarán esos problemas, que son responsabilidad de todos los humanos.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por comentar.
María, siempre agradezco mucho tus palabras en mis sencillos versos pero, esta vez, aún más; la causa es obvia.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Doña Bostezos, es un placer saludarte y darte la bienvenida a mi blog, donde espero verte a menudo.
ResponderEliminarAgradecida por tus palabras sobre este tema social tan candente y actual. ¡Ojalá pronto todos los cambios que estamos viviendo se conviertan en mejora de vida para quienes sufren!
Mi cordial saludo.
Amiga Mª Teresa, muchas gracias por dejar tu certero comentario sobre esta causa. Siempre es una alegría encontrar tu huella entre mis poemas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Fibonacci, me complace saludarte por primera vez y agradecerte por pasar a leerme, dejándome tus palabras. Espero seguir viéndote por esta casa.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Tan breves como la muerte acontecida por un tiro suicida.
ResponderEliminarTan cierto como lo cuentas.
Tan cruel que muchos cierran los ojos para no verlo.
Bs Candela.
Desgarradora imagen y triste realidad la que nos transmites en esta entrada, y lo más triste es la impotencia ante tanta injusticia.
ResponderEliminarBesos
Triste y verdadero.
ResponderEliminarSaludos
Hola:
ResponderEliminarVersos que ponen el dedo en la llaga, es un flagelo que desafortunadamente día a día expande más su descarado cinismo.
Abrazos.
Gracias, Ignacio por tus palabras y por tu implicación en este tema tan terrible.
ResponderEliminarUn abrazo.
Narci, a pesar del retraso en responderte, quiero darte las gracias por dejarme tu huella en este poema y por el cariz de tu respuesta.
ResponderEliminarGracias, amiga. Un abrazo fuerte.
Gracias, Pilar, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarRafael, me alegra verte de nuevo por mi blog, justo en este poema desgarrador por su actualidad tan cruenta. Pero, siempre queda un atisbo de esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gorrión, quedo enterada de la información que me dejas.
ResponderEliminarAgradecida. Un saludo.
Es la cruel realidad.....y seguimos comiendo, durmierdo....riendo.....la Humanidad no acaba entender su esencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es esa realidad la que se oculta tras diferentes etapas de crisis.
ResponderEliminarEstos niños hace demasiado tiempo que existen y continuaran, pues lamentable mente hay organismos que tienen en sus manos terminar y no dan los pasos para hacerlo.
Un placer leerte, saludos, oswen.
Francisca, así de cruel y de dura es la realidad, sí. Y, mientras, la humanidad sigue sin encontrar soluciones a tanta tragedia.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y por tu presencia.
Un abrazo.
Oswen, el placer es mío en recibirte en mi blog.
ResponderEliminarUn gran abrazo.